La presidenta del Parlamento gallego, Dolores Villarino, se mostró este domingo optimista en conseguir un "final feliz" para la reforma del Estatuto, sin renunciar "al estatus que tenemos". Asegura que "no veo" a Núñez Feijoo explicándole a los gallegos "que estamos dispuestos a bajar un escalón" en este ámbito. Villarino señaló que Galicia está hoy "al mismo nivel que las comunidades autónomas que tienen un máximo reconocimiento de su identidad". Por eso, considera que para el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, sería "muy difícil" explicar a la ciudadanía una reducción de este estatus. En una entrevista a la Cadena SER, Villarino señaló que "no reconocer el carácter nacional de Galicia dentro de la Constitución podría entenderse más como una actitud de carácter partidario y no de reconocimiento de lo que es un país como el nuestro". La presidenta de la Cámara autonómica ve la confrontación en el seno de la ponencia como "rifirrafes propios de un gran debate" y del verano, época en la que "cualquier cosa puede parecer una tormenta". Se muestra convencida de que "si en el 80 no permitimos el Estatuto da aldraxe, no creo que ahora vayamos a permitir ni quedarnos atrás ni en una posición de segunda categoría", algo "que saben bien los partidos". Por eso, dice que "todos van a tener que ceder para llegar a un punto de encuentro en el que todos nos sintamos cómodos". Villarino pidió "respeto" para los trabajos de la ponencia, aunque no considera que el Parlamento deba ser el "ámbito exclusivo" del debate porque "es bueno que se hable de la reforma en todos los niveles". Eso sí, siempre sin "cuestionar" ni "intentar suplantar" el trabajo de la Cámara. Para Villarino sería "estupendo" contar con un texto antes de fin de año para presentarlo "con comodidad en el Congreso, en un tiempo razonable para no ser los últimos de la clase". Señaló que "vamos con cierto retraso" en relación a la mayoría de comunidades y pidió a los diputados que "no se pierdan en debates estériles" ni "mareen la perdiz" ante el riesgo de ser la última autonomía en aprobar su Estatuto, algo que sería "tremendo". Reglamento del Parlamento Por otra parte, Villarino recordó que PP, PSOE y BNG "están de acuerdo" en reformar el reglamento de la Cámara, "pero formalmente no lo han planteado aún". La presidenta del Parlamento "entiende" que "ahora le toca al Estatuto" y la reforma de un reglamento "manifiestamente mejorable", que permita "agilizar los debates, las tramitaciones de iniciativas y adaptarlo a las demandas de los grupos", quedará para después. Villarino vivió su primer año al frente de la institución "con mucha ilusión", intentando "inventarme la presidencia del Parlamento todos los días" para que "se haga el trabajo parlamentario del mejor modo posible, se respete la institución y los derechos de los diputados" pero también para que la Cámara "sea más conocida y los ciudadanos se acerquen a nosotros". "Veo este año pasado como un año de trabajo, con ilusión y resultados, no diría importantes, pero sí positivos", aseveró. Excepto "un par de veces", por parte de Núñez Feijóo, Villarino no ha "percibido" críticas de la oposición a su labor, "y ahí están las sesiones plenarias para verlas". "Desde el principio dije que mi obligación es defender los derechos de todos los diputados". Considera que debe tener "y la tengo" una "especial delicadeza" con los parlamentarios de la oposición, de los que dice percibir "reconocimiento". "Otra cosa es que en algún momento me tengan que criticar", aunque, aparte del líder del PPdeG "no escuché a ningún otro decir nada en público".