La Fegamp reprocha a Política Territorial que no informase a los concellos de la ley del litoral
La patronal considera "indiscriminada" la medida y advierte de que puede "enturbiar" proyectos empresariales
El anuncio de las medidas urgentes que pondrá en marcha la Xunta para evitar el desarrollo urbanístico descontrolado en el litoral no ha sentado bien ni a la patronal ni a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Su presidente, Xosé Crespo, admite que la nueva Lei do Litoral le cogió por sorpresa y pide a la Xunta "lealdade". Crespo critica que se haya hecho pública esta normativa un día después de que Fegamp y la Consellería de Política Territorial firmasen un protocolo para poner en marcha la agencia de protección de la legalidad urbanística en un acto en el que se habló también de crear el Instituto de Estudos do Territorio, que ayudaría a los municipios a elaborar su planeamiento urbanístico. Crespo insistió en que "non me parece de recibo que traballemos toda a tarde sobre temas de urbanismo" y que a día de hoy no dispongan de un documento sobre el anteproyecto ley, de la que no pueden opinar, pues "pedimos documentación para poder facelo". Los concellos, indicó el presidente de la Fegamp, "somos partidarios de que se cumpra a legalidade pero estamos vivindo un mal momento e xa está ben. Vai sendo hora de que o mínimo que se nos esixe a nós tamén nós podamos esixirllo ós nosos interlocutores", aludiendo a la Consellería. La Lei do Litoral será abordada el próximo lunes en una reunión de la ejecutiva de la Fegamp y posteriormente manifestarán la postura de este organismo, pues en la actualidad "non temos un criterio unánime porque non o falamos antes" y del resultado de esta cita saldrá una opinión conjunta o cada representante (PP, PSOE, BNG e Independientes) podrá exponer la suya. El pacto local Crespo aludió a que el pacto local "di que todas as medidas que toquen directamente ou tanxencialmente ós concellos" deben ser informadas y la Administración debe escuchar a los representantes de los municipios, aunque sus opiniones no sean vinculantes. Así, añadió, que su objetivo es ser escuchados e informados, porque "polo menos cúmplese o pacto local". Además, cree que para hacer frente a las malas prácticas urbanísticas concellos y Xunta deben caminar "da man", porque "se nos tratan como comparsas non vamos". El presidente de la Fegamp añadió que la Lei de protección do litoral ya había sido encargada por el anterior Gobierno y que "xa era hora" que existiese, aunque si entra en vigor en el segundo trimestre de 2007 puede ser tarde, pues puede generar conflictos en los municipios costeros si no se toman medidas. Ante la falta de información de que disponen, indicó, "onte mandamos un escrito a Política Territorial" pidiendo documentación para analizar el anteproyecto y plantear las posibles complicaciones que puedan surgir. De hecho, Crespo indicó que "supoño que porán algunha medida" cautelar, porque de lo contrario puede dar lugar a más especulación en la costa. Para ello, puso el ejemplo de "un promotor que ten terreos nesa franxa e que agora pode ter licencia para edificar, pediranas a toda pastilla para comezar a edificar". Por eso, añadió, "nos pedímoslle celeridade", porque "o certo é que o litoral galego ten os problemas que ten". Críticas de la patronal Las medidas para la protección del litoral tampoco cuentan con el visto bueno de la Confederación de Empresarios de Galicia. Los empresarios creen que la defensa de la "riqueza natural" de las costas no pasa únicamente por adoptar medidas tan "indiscriminadas" como la anunciada, que pueden ocasionar una "distorsión del mercado así como enturbiar múltiples proyectos empresariales". Además, sugieren que sólo realizando un estudio urgente, pormenorizado y específico de las áreas costeras es posible establecer una ordenación racional. La Confederación de Empresarios asegura que es el primer colectivo que considera que una costa con un desarrollo razonable es un "activo de primera orden para múltiples actividades económicas". No obstante, esto no justifica, en su opinión, "una paralización tan drástica de aquellas actividades, que podrían generar unos resultados dramáticos en el futuro, teniendo en cuenta que la inversión prevista podría ser desviada a otros emplazamientos geográficos". Los empresarios añaden que los controles y medidas preventivas actuales resultan suficientes para evitar "quebrantos urbanísticos". Sólo el carácter transitorio de la medida justificaría, a juicio de los empresarios, la adopción de estas medidas, si bien matizan que la provisionalidad debería ser lo más corta posible.