El Confidencial
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Conchi Basilio
Cartas al Director

La Xunta aspira a gestionar la futura Confederación Hidrográfica del Miño, aunque el Estatuto no contempla esta competencia

05-02-2007

El Estatuto actual no permite que la Xunta asuma la gestión del agua, por lo que el Gobierno gallego tendrá que buscar una nueva estrategia para hacerse con esta competencia, ante la falta de acuerdo respecto a la reforma del texto estatutario. Si el pasado Consejo de Ministros aprobaba la nueva demarcación Miño-Limia, tal y como establece la directiva marco del Agua, que otorga más peso a la Xunta en cuanto a la toma de decisiones, está previsto que este año se cree la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil-Limia, que se encargará de la planificación y gestión de los recursos de estos ríos. En esta línea, la Xunta ganará más representación, aunque seguirá dependiendo en materia de planificación del Ministerio de Medio Ambiente. No obstante, la Consellería aspira a hacerse con la gestión, que supondría la ejecución de los planes de actuación sobre estas cuencas. Esta pretensión de la Xunta podría obligar a modificar la normativa estatal del agua, dado que el actual Estatuto gallego no contempla estas competencias para la Comunidad, lo que impide la consecución de esta competencia. No obstante, desde Medio Ambiente ya han buscado posibles fórmulas. En esta línea, podrían recurrir a la encomienda de la gestión. Esto es, que aunque sea competencia del Estado, éste puede encomendar la gestión al Gobierno autónomo. Aunque por el momento no está decidido el momento en que se creará esta Confederación Hidrográfica ni la estrategia que se seguirá para gestionarla, lo cierto es que desde la Xunta aseguran que de optar por la encomienda sería una estrategia provisional, hasta la aprobación de un nuevo Estatuto gallego que, consideran, incluirá esta competencia. Una decisión política El Real Decreto aprobado el pasado fin de semana por el Consejo de Ministros ha hecho de Galicia una demarcación territorial que delimita la cuenca Miño-Sil-Limia. Este es un paso hacia la creación de la Confederación Hidrográfica, que supondrá una escisión de la del Norte, que hasta ahora abarca también este espacio, junto con las cuencas asturianas, cántabras y vascas. Desde la Confederación del Norte aseguran que el avance en esta línea depende ahora de una "decisión política", que "nosotros acataremos". Cuando se cree el nuevo organismo, previsiblemente a lo largo de este año, las oficinas que actualmente tiene en Galicia la CHN serán absorbidas por esta nueva Administración. Algunas de estas se encuentran en lugares como Ourense, Lugo y O Porriño, entre otros puntos, por lo que se barajan dos posibles ubicaciones para la sede, que son Lugo y Ourense. La demarcación La creación de la demarcación es una exigencia de la Directiva Marco del Agua, que obliga a realizar una gestión conjunta de las aguas fluviales, subterráneas y costeras. Los órganos de gestión son, así, el Gobierno Central, las comunidades autónomas y los concellos. En este caso, se trata de una demarcación que abarca más allá de Galicia, pues alcanza una parte de Portugal, un pequeño territorio del suroccidente de la región asturiana y los ríos del Bierzo y Laciana, de la provincia leonesa.





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