Vicepresidencia creará 20 equipos de inclusión y 23 unidades de emergencia social hasta 2013
Invertirá 181 millones en siete años en el segundo Plan de Inclusión Social
"Atender aos pobres", y sobre todo "aos pobres dos pobres", es una de los objetivos que se ha marcado la Vicepresidencia de la Xunta con el II Plan de Inclusión Social que fue presentado por el vicepresidente, Anxo Quintana, y la secretaria xeral de Benestar, María Xesús Lago. Tras un diagnóstico que se refleja la situación de la pobreza y sus riesgos en Galicia, este proyecto "quere ser unha aposta decidida, transversal e contundente do Goberno para paliar a situación", en palabras de Quintana, que anunció la creación de diferentes dispositivos que pretenden colaborar en esta función. Se trata, concretamente, de veinte equipos de inclusión social, de los cuales ocho se situarán en las siete ciudades gallegas (uno tendrá funciones de coordinación) y otros 12 se distribuirán por las diferentes comarcas (uno también con fines de coordinar las acciones), para "cubrir a totalidade do territorio galego". De este modo, se podrán desarrollar programas específicos en el entorno rural, partiendo de que es en estos núcleos donde se detectan los principales riesgos de pobreza. A estos equipos se sumarán, igualmente, siete centros y 17 unidades de emergencia social, que pretenden mejorar los equipamientos de Galicia dirigidos a la atención a las personas "sin teito". Ambas cuestiones quedarán resueltas en el año 2013, según las previsiones de la Xunta, pues es en este momento en el que concluye este segundo Plan de Inclusión Social, que supondrá una inversión de la Xunta 181 millones de euros (en los siete años), si bien para 2007 se destinará a este proyecto un total de 27.346.021 euros. Todas las medidas concretas que se pretenden abordar, giran en torno a ocho líneas estratégicas, que son la creación de la Rede de Equipos de Inclusión; el desarrollo de programas integrales de inclusión y autonomía personal; el Plan Galego de Convivencia Intercultural, Inclusión e Desenvolvemento de la comunidad gitana, el programa de atención a los "sin teito" y a situaciones de exclusión y pobreza crónica; la prevención de exclusión en áreas urbanas de riesgo social a través de planes comunitarios; la puesta en marcha de acciones sociales formativas con personas con discapacidad; la revisión y mejora de las rentas mínimas, así como la creación de un Módulo Xoven en los centros penitenciarios gallegos. Sobre este Módulo Xoven, Anxo Quintana incidió, en su intervención, que responde a las políticas diseñadas por un Gobierno responsable, pues aunque "non hai Estatuto nin vello nin novo que nos dote de competencia" en materia penitenciaria, recuerda la necesidad de cumplir con un mandato constitucional, que sitúa a las cárceles como "un réxime de recuperación, non de vinganza", a pesar de que "aqueles que tanto falan da Constitución" entienden el paso por la cadena como "un rexime penitenciario de vinganza", cuando el objetivo real es que el individuo regrese al cumplimiento de la ley y se integre en la sociedad cuanto antes. La falta de competencia en esta materia se resuelve, en este caso, a través de un convenio de colaboración con el Estado, con el que se pretende trabajar con los más jóvenes para que adquieran habilidades sociales y formación básica con el fin de la inserción. En esta línea, se comenzará a trabajar en el centro de Teixeiro, donde se creará un módulo mixto de 40 hombres y mujeres menores de 35 años, con los que se trabajará desde los dos años antes de su salida hasta dos años desde que viven en libertad, con el fin de hacerles un seguimiento. Esta experiencia piloto será trasladada a las demás prisiones gallegas, para evitar que los jóvenes "volvan aos circuitos de exclusión", explicó María Xesús Lago, pues, añadió Quintana, "queremos asegurar que o paso destes mozos pola cadea sirva como traballo para a súa inclusión na sociedade". Aumento de la Risga Otra de las prioridades planteadas por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, es mejorar el sistema de rentas mínima para la inclusión social, por lo que está previsto alcanzar el objetivo del 100% del IPREM, lo que se traducirá en un incremento de las cuantías mínimas de la RISGA. También las Axudas de Emerxencia Social experimentarán en presupuestos y en cobertura. A estos proyectos concretos, se suma la intención de desarrollar planes comunitarios en las áreas urbanas donde exista riesgo de exclusión social, líneas de trabajo basadas en la normalización y la interculturalidad (referida a la etnia gitana) y programas de información y asesoramiento sociolaboral para discapacitados, entre otros. La revisión y mejora del sistema de rentas mínimas acapara buena parte de la inversión prevista para 2007 con motivo del Plan de Inclusión Social. De hecho, el presupuesto asignado es de 21,1 millones de euros. La cuantía restante (6,2 millones) se reparte entre la Red de Equipos de Inclusión (3,7 millones), programas de incidencia en el medio rural (300.000 euros), el Plan Galego de Desenvolvemento da Comunidade Xitana (800.000 euros), el programa de atención a personas "sen teito" (400.000 euros), la prevención de la exclusión en áreas urbanas (300.000 euros), las acciones sociales y formativas con personas discapacitadas (600.000 euros) y el Módulo Xove en Centros Penitenciarios (120.000 euros).