EFE | El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ratificado hoy su
total oposición a propuestas de los independentistas como la celebración
de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, ya que cree que con
ello "estamos hablando de un absurdo". Sánchez, en una entrevista en La Sexta, ha garantizado que si los
independentistas vuelven a protagonizar los mismos actos que les
llevaron a prisión, se les aplicará de nuevo la ley.
Pero ha pedido diferenciar las palabras de los hechos, ya que los
dirigentes soberanistas pueden seguir pidiendo la autodeterminación pero
no están cometiendo ninguna ilegalidad por exponer sus ideas. Para
el jefe del Gobierno, la autodeterminación es matemáticamente
imposible, porque necesitaría una reforma que debería ser avalada por
dos tercios del Congreso y, además, está convencido de que iría en
contra de la convivencia que él pretende restaurar.
A su juicio,
un referéndum podría unir a todos un día para votar, pero a la jornada
siguiente está seguro de que se vería agravada la fractura de la
sociedad y se iría en el camino contrario al camino que ha abierto con
los indultos. "Estamos hablando de un absurdo", ha recalcado
Sánchez, quien ha rechazado el argumento independentista de que la
democracia española es de mala calidad al no permitir la
autodeterminación ya que ha dicho que ninguna democracia la tendría
entonces.
El jefe del Ejecutivo ha sido preguntado por las declaraciones de la
vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en las que ha abogado por avanzar
en todo lo que pueda ajustarse al marco constitucional y la
interpretación de que eso pueda dar lugar a un referéndum en toda España
sobre el encaje de Cataluña. "No hay que interpretar lo que ha dicho la vicepresidenta. Desde el
Gobierno somos muy claros. Si vivimos juntos, decidimos juntos, y el
derecho de autodeterminación tal y como lo concibe el independentismo no
existe en el encaje constitucional", se ha limitado a señalar.
Sánchez
ha reivindicado su petición a Aragonès para que impulse un foro de
diálogo en Cataluña y no invisibilice a una parte de la sociedad
catalana y ha insistido en justificar su cambio de opinión sobre los
indultos al considerar que se está en un momento distinto en el que es
necesario el perdón y la magnanimidad para recuperar la convivencia. El
presidente del Gobierno ha vertido duras críticas contra el PP por ser
"la oposición más furibunda de Europa", que está "echada al monte" y se
niega a renovar los órganos constitucionales.
Además, ha opinado que "la propiedad intelectual, el 'copyright'" del
discurso del PP, de Pablo Casado y de Isabel Díaz Ayuso es del
expresidente José María Aznar. "Es puro rencor, pura soberbia y no
ha pedido perdón por haber metido a España en una guerra injusta en
Irak y haber mentido a los españoles", ha añadido.