SANTIAGO DE CHILE | Chile
logró encauzar ayer el inicio de la redacción de su nueva
Constitución tras una jornada convulsa, marcada por las protestas
ciudadanas y de un grupo de constituyentes, que obligaron a suspender
temporalmente el acto inaugural y sembraron dudas sobre el arranque de
esta épica tarea.
El país consiguió abrir un nuevo capítulo en su historia después de que
los 155 miembros que conforman la convención constitucional, la primera
del paritaria del mundo, tomaran posesión de su cargo para redactar la
nueva Carta Magna, la primera que emana de un proceso democrático y que
sustituirá a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet
(1973-1990). EFE