PARÍS | El tirón de la demanda eléctrica global en 2021 y 2022 compensará con
creces el descenso pasado por la crisis y tendrá como efecto perverso la
puesta en funcionamiento de nuevas centrales de carbón, sobre todo en
Asia, que aumentarán las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a niveles
récord el próximo año, según la AIE.
Es la previsión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que en
un informe sobre el mercado eléctrico publicado este jueves advierte
sobre esa deriva y recuerda que es incompatible con su hoja de ruta para
contener el cambio climático mediante un nivel cero de emisiones netas
de gases de efecto invernadero para mediados de siglo. EFE