MADRID | Con
la llegada del mes de noviembre se cumple el plazo anunciado por la
ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, para
comenzar a negociar la reforma del sistema de financiación autonómica,
en el que los colores políticos quedan "aparcados" y cada comunidad
autónoma defiende sus intereses con independencia de qué partido
gobierna en cada una de ellas.
Y es que la financiación autonómica hace que se tejan curiosas alianzas
entre presidentes regionales de distintos signo político, pero con
intereses comunes. EFE