MADRID | Oceana critica
la escasa ambición demostrada por el gobierno español tras la
publicación de una nueva Orden ministerial APA/1397/2021 con la que se
adoptan nuevas zonas de cierre a la pesca de arrastre en el
Mediterráneo, para así cumplir con el Plan Plurianual de la UE
y los objetivos de la Política Pesquera Común. Los nuevos cierres
corresponden a vedas permanentes (659 km2) y temporales (3124 km2) para
especies demersales (merluza, gamba blanca, cigala y gamba roja).
La
organización expresa
su preocupación por la escasa mejora que puedan suponer estos cierres
ante la grave sobreexplotación del Mediterráneo, donde todas las
poblaciones evaluadas se encuentran por encima de límites sostenibles.
Esto requiere acción inmediata ante el riesgo de no
alcanzar los objetivos de acabar con la sobrepesca, de obligado
cumplimiento para 2025, y ahora incluso más a la luz de los resultados
mínimos del Consejo Europeo de Pesca anunciados ayer 14 de diciembre en
Bruselas. Por otro lado, también destaca que los
cierres son el fruto de las negociaciones bilaterales que la Secretaría
General de Pesca ha mantenido con el sector durante el último año y por
tanto responden a sus propios intereses.
"España ha pretendido demostrar avances 'fantasma' ante la Comisión Europea, pero este no es el camino", dijo Vera Coelho, directora de Políticas y Comunicación de Oceana en Europa. “Los
nuevos cierres -subraya- se han utilizado como moneda de cambio en las
negociaciones
del Consejo de Pesca. España se oponía a reducir los días de pesca,
mientras sólo pretendía aplicar vedas y mejora en la selectividad de las
artes. La falta de ambición generalizada en los cierres hará que no
tengan un valor sustancial para la recuperación
de los caladeros, y por tanto aplaudimos la determinación de la
Comisión Europea para reducir el esfuerzo en un 6% adicional, así como
para empujarles a que adopten nuevos cierres de inmediato y refuercen
los existentes.”
Los
cierres son medidas
efectivas para proteger juveniles y sus valiosos hábitats, pero la
medida publicada por España es insuficiente. Específicamente, Oceana
señala las siguientes debilidades de los cierres:
.- Las
nuevas zonas de cierre no coinciden con las áreas donde mayormente se
concentran los juveniles, y
más parecen responder a unas limitaciones impuestas por los intereses
del sector ya que se localizan en zonas donde la flota tiene baja
actividad.
.- Graves desequilibrios en cuanto a la implantación de cierres permanentes (12%) frente a temporales (88%),
a pesar de que los expertos avalan los cierres permanentes como medidas más efectivas para recuperar las poblaciones:
a) En Baleares sólo se han designado cierres temporales
b) En Alborán solo se han cerrado de forma permanente alrededor de 100 kilómetros cuadrados que corresponden al Seco de los
Olivos, una montaña submarina dentro de un área marina protegida que ya debería estar cerrada desde su declaración en 2015. El mar de Alborán presenta las mayores deficiencias frente al resto de zonas mediterráneas, ya que sólo
se va a proteger un 0,5% de su superficie. Departamento de comunicación