MADRID | La
reforma de la ley del aborto que diseña Igualdad obliga a los
hospitales públicos con servicio de ginecología y obstetricia a contar
con profesionales que practiquen abortos, elimina la obligación del
periodo de reflexión de tres días y acaba con la exigencia del
consentimiento paterno para las chicas de 16 y 17 años.
Lo ha anunciado la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su
comparecencia en la comisión correspondiente del Congreso, en la que ha
indicado que será la mujer quien decida el método de interrupción del
embarazo; en el centro de salud le darán toda la información necesaria y
la derivarán al hospital por procedimiento de urgencia. EFE