MADRID | El
líder del Partido Popular (PP), Núñez Feijóo, ha encomendado a sus parlamentarios
usar la oposición para mostrar con "seriedad", "rigor" y sin "circos"
un proyecto que sustituya al "mal gobierno" de Pedro Sánchez, para
ilusionar a España como hizo el socialismo de Felipe González en los 80 y
José María Aznar en los 90.
Feijóo, que el pasado miércoles asumió su cargo como senador, ha reunido
este viernes, como presidente de los grupos parlamentarios, a sus
senadores, diputados y eurodiputados, para establecer las líneas
maestras frente al Ejecutivo: ser portavoces de la calle y, ante todo,
mostrar su alternativa, propuesta a propuesta, a un Gobierno al que ya
hacen oposición sus propios socios.
"Os propongo vencer convenciendo, mostrando las verdades de la
situación, explicando con detalle los caminos alternativos", ha dicho el
presidente de los populares a los suyos, reunidos en el hemiciclo de la
Cámara Alta, donde a partir de ahora Feijóo ejercerá como líder de la
oposición. Y, en la parte en abierto de su discurso, ha marcado
distancias con Vox, al mostrar su rechazo al populismo de "cualquier
signo", y también con el "partido sanchista", al que diferencia del
electorado socialista tradicional, al que ha apelado con una referencia a
los primeros años de Felipe González, en una llamada a emular la época
de las grandes mayorías absolutas.
"España se ilusionó con la Transición, con el cambio
socialista de principios de los años 80, con la alternancia que
protagonizó el PP a mediados de los 90 con el presidente Aznar y con el
Gobierno del presidente Rajoy, que afrontó con determinación la mayor
crisis oculta, que comenzó en 2008. Esa ilusión, que lamentablemente no
acompaña al actual Gobierno, vuelve a ser posible", ha asegurado.Y
ha propuesto rebelarse contra el desprecio al orden constitucional y
autonómico, "contra el desprestigio populista" a las instituciones
levantado por "algunos políticos o movimientos de todo signo" al calor
de "oleadas de indignación" y "contra el servilismo del partido
sanchista", al que ha acusado de sacrificar los intereses generales.
El de Sánchez, ha argumentado Feijóo, es un "mal gobierno", porque
"no gobierna", pues gobiernan sus socios, "no gestiona", "miente" y
"sacrifica cualquier cosa", incluidas las instituciones, para seguir
gobernando. Y ante eso, España demanda un cambio, por lo que la
obligación y la responsabilidad del PP es ser "mejor que los demás" "en
el fondo y en la forma" y "proponer medidas con la sensatez de quien
sabe que en unos meses" puede implementarlas. Feijóo ha propuesto
unidad, responsabilidad ante el "mal gasto", planificación frente
rectificación, rigor frente a la frivolidad y un cambio de prioridades,
porque "hay muchos españoles pasándolo mal", que a su juicio esperan que
el PP acierte y mejore su situación.
El líder del PP ha concentrado gran parte de su intervención en
hablar del estilo de oposición y ha pedido a sus parlamentarios
dignificar la vida parlamentaria y que no "caigan en las formas" del
Gobierno ni de sus socios, porque "el mal Gobierno está más cómodo
insultando, confrontando con los que también le insultan y pactando con
aquellos que no tienen más argumento que el insulto al Estado" que
"pactando con el PP".
Y ha dejado una guía: "Las cámaras no son
una red social en la que competir con zascas y palabras gruesas", "El
objetivo de un político no es sobresalir, es ayudar a transformar la
realidad", "Prefiero una crítica razonada que un titular llamativo",
"Apoyo antes una propuesta que una foto que sirva para retratar el ego
del retratado, valoraré más una enmienda correcta al presupuesto que un
tuit ingenioso".
Porque Feijóo ha cargado contra lo que considera un "circo
parlamentario" del que no quiere formar parte y que también afecta a su
política de pactos, pues ha avisado al Gobierno y al PSOE de que no
cuenten con él para participar en una "ficción" en la que "por la mañana
se vilipendia al principal partido de la oposición y por la tarde se le
pide pactar como si nada hubiera pasado". El líder del PP ha
dado además por completada la "renovación por adhesión" de sus equipos,
de la que ha destacado que no hay "tabulas rasas", ni se "reniega" de
años de servicios en un partido donde "no sobra nadie" y donde ha
buscado "aprovechar la experiencia acumulada" y "sumar personas que
trabajan en comunidades autónomas".
Feijóo se ha referido así a
un equipo donde ha contado con todo su núcleo duro en Galicia y con
fuerte peso a Andalucía, en el que ha apostado por consejeros
autonómicos en las áreas económicas, recuperado a figuras del pasado e
integrado a parte de la dirección de Pablo Casado, aunque no a los
dirigentes que permanecieron a su lado hasta el último momento. En la reunión también han tomado la palabra
los tres portavoces parlamentarios, Cuca Gamarra, Javier Maroto y Dolors
Montserrat, ratificados en sus puestos del Congreso, el Senado y el
Parlamento Europeo, respectivamente, que han dicho que cuentan con todos
sus parlamentarios. EFE