REDACCIÓN | El hormigón es un material de construcción muy demandado de forma constante, ya que es un elemento esencial en cada proyecto de construcción. El material debe ser de alta calidad y recién hecho. Por lo tanto, resulta ventajoso para las empresas constructoras disponer de sus propias plantas de hormigón, estructuras móviles que permiten la producción de mezcla de hormigón directamente en el sitio.
Características de las plantas de hormigón
Las plantas de hormigón son unidades móviles que incluyen un conjunto de equipos tecnológicos diseñados para la producción de mezclas de hormigón para la construcción. Las plantas de hormigón se emplean en gran medida en la construcción de edificios, túneles, carreteras, puentes, así como para tareas comerciales. Las plantas de hormigón convencionales incluyen los siguientes componentes principales:
1.- Base metálica con escaleras y plataformas para acceso a equipos y componentes.
2.- Hormigonera y bloque mezclador.
3.- Almacenamiento de materias primas.
4.- Dispositivo dosificador.
5.- Sistema de filtración.
6.- Recipiente para la emisión de la solución terminada.
7.- Compresor.
En función de la configuración, las plantas de hormigón se pueden controlar de forma local, remota o automática. Las plantas de hormigón se clasifican con arreglo a distintos criterios. Si nos fijamos en la movilidad, existen dos tipos de plantas de hormigón:
1.- Estacionarias. La instalación requiere una base. La capacidad de una planta de hormigón de este tipo es de hasta 250 m3/h. Los procesos de producción en la mayoría de los modelos están automatizados.
2.- Móvil. Se trata de una opción bastante común. Se utiliza para pequeños proyectos y se caracteriza por la facilidad de montaje y desmontaje, y por su facilidad de desplazamiento.
Con respecto a su acción, las plantas de hormigón son cíclicas, con un cambio sucesivo de operaciones en el tiempo, y de acción continua (todas las operaciones se realizan simultáneamente).
Según la productividad de las plantas de hormigón, se distinguen las siguientes: pequeñas, medianas y grandes. En cuanto a la temporada, las plantas de hormigón pueden ser permanentes y estacionales.
Ventajas, desventajas y criterios de selección de plantas de hormigón
La principal ventaja de una planta de hormigón móvil es la movilidad, su tamaño compacto y el montaje rápido. No es necesario ponerse en contacto con los proveedores de mortero, la producción de la mezcla se encuentra directamente en el sitio de construcción o en las proximidades, lo que supone un ahorro de costes. La desventaja es la baja productividad y la necesidad de carga frecuente de componentes para la producción de hormigón.
Las plantas de hormigón de tipo estacionario son fiables, de alto rendimiento y no dependen de las condiciones climáticas, pero no se pueden transportar y se necesita una base para la instalación del equipo.
Si va a comprar una planta de hormigón, debe conocer las necesidades de la empresa. Si el hormigón se va a utilizar de forma constante en la obra, se recomienda elegir un tipo de planta de hormigón estacionario. Si se precisa una pequeña necesidad de mortero, es adecuado un tipo de planta de hormigón móvil, la cual se monta y desmonta fácilmente cuando hay que desplazarla.
Según las necesidades esperadas, se debe prestar atención al rendimiento de la planta de hormigón. Asimismo, se debe tener en cuenta la disponibilidad de un sitio para colocar la instalación. En cuanto a las plantas de hormigón de tipo móvil, con una parcela de 15 × 20 m es suficiente.
El criterio de las calidades de hormigón previstas para la obra (cantidad y tipo) es importante. La existencia de un sistema de dosificación por lotes en el diseño y la calidad del producto dependen de este indicador. Por su parte, el tamaño de los búnkeres para materiales, así como el volumen del depósito de hormigón, dependen del volumen de la solución producida. Asimismo, se recomienda prestar atención a la opción de consumo de energía de la planta de hormigón seleccionada y sus condiciones operativas (estacionalidad).