Cuiña asume la responsabilidad del deterioro de la Vía do Salnés, pero dice que las decisiones políticas "fueron mínimas"

Evita derivar culpas "hacia nadie" porque sería "de una persona miserable"

El ex conselleiro de Política Territorial durante cuatro legislaturas con el Partido Popular, Xosé Cuiña, asumió en el Parlamento "todas as responsabilidades politicas" del deterioro de la Vía do Salnés, cuya construcción tuvo lugar entre 1991 y 1993, aunque advirtió de que las decisiones de carácter político en esta obra "foron mínimas". Durante su comparecencia en la Comisión de Investigación sobre as causas do deterioro da Vía do Salnés, iniciada en la Cámara autonómica, Cuiña aseguró sentirse "culpable" del hundimiento que se produjo en esta vía, que conecta la AP-9 con Sanxenxo, aunque desligó esta responsabilidad de criterios técnicos. "Asumo toda a responsabilidade que me corresponde, que creo que sinceramente é a política", añadió. En este sentido, insistió en que no tiene intención de "derivar ningunha responsabilidade cara ninguén", una actitud que a su juicio sería propia "dunha persoa miserable espiritualmente". Al mismo tiempo, evitó citar a las personas que ordenaron que los tubos de esta infraestructura fuesen de acero galvanizado y no de hormigón, tal y como constaba en el proyecto, lo que supuso -según la Consellería de Política Territorial- el hundimiento de parte de la vía. Tras pedir "disculpas", Cuíña explicó que la única decisión tomada por la Xunta durante la ejecución de las obras consistió en pedir a las empresas constructoras que acelerasen los trabajos de la carretera, para que ésta pudiese estar lista en junio de 1993, momento en el que finalmente fue inaugurada. En concreto, el politico de Lalín y diputado del PPdeG detalló que el día de colocación de la primera piedra "pregunteille aos técnicos se había a posibilidade de executar a obra en prazo", para que la puesta en funcionamiento tuviese lugar antes del verano, "que é cando se multiplica a poboación en toda a zona". Por ello, requirió a los técnicos a que llevasen a cabo los trabajos "coa maior celeridade posible". Sin embargo, negó que esta decisión tuviese un fin electoral con el objetivo de beneficiar al PPdeG en las elecciones que se celebraron cuatro meses después de la inauguración, tal como denunciaron los portavoces del PSdeG y del BNG. "Ningún político minimamente responsable pode facelo en detrimento da calidade da obra", aseguró el ex conselleiro, quien recordó que la fecha inicialmente prevista para los comicios autonómicos de ese año era el mes de diciembre, cuando concluía la primera legislatura del Gobierno de Manuel Fraga. Además, resaltó que en los trabajos de ejecución de la Vía do Salnés "respectouse o pliego de bases" y que las obras se desarrollaron durante un plazo aproximado de 18 meses, que era el establecido en el contrato. Durante ese tiempo, aseguró que "non tiven chamadas de atención sobre as dificultades ou peculiaridades da obra", y recordó que la Vía do Salnés tampoco mostró evidencias de deterioro en 2000, cuando se produjeron importantes riadas en la zona afectada. Nueva comparecencia Tras la comparecencia de Cuiña en la comisión, la portavoz nacionalista Carme Da Silva criticó que Cuiña no hubiese respondido a las preguntas formuladas tanto por el BNG como por el PSdeG, ya que el portavoz del Partido Popular en la comisión, Alejandro Gómez, optó por no realizar ninguna pregunta al ex titular de Política Territorial. En concreto, tanto Da Silva como el portavoz del PSdeG, Abel Losada, pidieron a Cuiña que explicase quienes fueron los responsables de llevar a cabo la modificación de los tubos de drenaje, y si él mismo fue informado de esa decisión. De hecho, Losada calificó de "modificacións invisibles" las efectuadas en dos de los tres tramos de la Vía do Salnés, al tiempo que enmarcó la decisión dentro de la coincidencia con un periodo pre-electoral. Por su parte, Da Silva insistió en conocer si "houbo reunións para acelerar os traballos", así como el proceso de aprobación de la declaración de estudio ambiental. Ante la negativa de Cuiña a responder a esas preguntas, la portavoz nacionalista anunció que volverá a solicitar la presencia del ex conselleiro ante la comisión, algo a lo que accedió Cuiña. "Será un pracer, eu acepto", contestó el político de Lalín y actual diputado del PPdeG.