Los técnicos niegan que las riadas fueran la causa del deterioro de la Vía del Salnés

Política Territorial dice que la "decisión política" de Cuiña para acelerar la construcción le ha salido cara a Galicia

El técnico de la empresa EPTISA, Vicente Alcón, y el también técnico y director del proyecto constructivo de desdoblamiento de la Vía del Salnés, Juan Miguel Lozano Saenz, negaron en la Cámara gallega que las fuertes lluvias que afectaron a Galicia el pasado otoño fueran la causa del grave deterioro de la vía y, en consecuencia, de los hundimientos producidos en algunos puntos de la misma. Ante la Comisión parlamentaria de Investigación sobre las causas del deterioro de la Vía del Salnés, ambos técnicos aseguraron que los daños en los tubos de acero galvanizado se habían producido anteriormente, si bien reconocieron que las intensas precipitaciones pudieron influir en el resultado final. "El estado previo de los tubos es el elemento causante -como está escrito en el Estudio de Alternativas- y el factor determinante son las precipitaciones intensas y abundantes", precisó Vicente Alcón. Por su parte, Juan Miguel Lozano se refirió a las obras de desdoblamiento de la Vía y afirmó tajante que sólo afectaron "favorablemente" a la situación de la infraestructura al dar a conocer hasta qué punto estaban dañadas las tuberías. "Afortunadamente ha coincidido en el tiempo", señaló Lozano Sáenz y añadió que, precisamente, la logística de una obra en marcha ha permitido sustituir a los tubos dañados en un tiempo mínimo. El ingeniero de EPTISA -empresa presente en las grandes infraestructuras gallegas desde la construcción de la Autopista del Atlántico (AP-9)- hizo referencia a la decisión de sustituir los tubos y cerrar al tráfico la vía rápida. Así, señaló que el criterio que primó fue la "seguridad vial". "Digamos que los efectos de estas incidencias han sido relativamente pequeños con respecto a lo que podían haber sido", advirtió. "No puedo juzgar si se cumplió el criterio de minima afección al tráfico", reconoció Lozano Saenz pero se preguntó si es mejor "mantenerlo en riesgo durante dos años o cortar la vía durante 4 meses y cambiar todos los tubos". Afirmó que existía la previsión de efectuar los desvíos por medio de 'bypasses' y que, de hecho, se ejecutaron 2 que fueron "arruinados" por las precipitaciones. "Finalmente su uso se descartó como solución viable", concluyó. Retraso en la ampliación Por otra parte, ambos técnicos coincidieron en apuntar que cortar la Vía del Salnés ha hecho un "flaco favor" al plazo global establecido para la ampliación de la misma. "Con una franja abierta atravesando la carretera de lado a lado cada 500 metros fue imposible mantener el plan de obra que había en vigor", señaló Juan Miguel Lozano y precisó que "habrá un retraso" que en este momento "no es posible determinar". Por su parte, Vicente Alcón señaló que es "evidente" que repercutirá en los plazos establecidos aunque añadió que "supongo que en la actualidad se están tomando medidas para poder cumplirlos en la medida de lo posible". También destacó en su intervención -al igual que la delegada provincial de Política Territorial en Pontevedra, Isabel Domínguez- que el caso de la Vía del Salnés "no tiene precedente". "No creo que nadie se haya encontrado con una situación similar ni en Galicia ni en el resto de España, al menos de esta magnitud", concluyó.