Un experto afirma que se cambian los tubos de drenaje de hormigón por los metálicos para "abaratar las obras"

Caride pone en duda que un técnico adoptase una decisión "de tal calibre"

El decano del Colegio Técnico de Obras Públicas de Galicia, José Antonio Mondelo Rodríguez, aseguró ante la Comisión parlamentaria de investigación sobre as causas do deterioro da Vía do Salnés que los tubos de drenaje de hormigón armado suelen sustituirse por los de acero galvanizado para "abaratar as obras" y advirtió que, a su juicio es una de las "peores" decisiones técnicas que se pueden adoptar. En este sentido, hizo referencia a su experiencia profesional y señaló que, siendo él director de obra, sólo se realizó este tipo de sustitución "en dous casos concretos" y en ambos, por una razón "non moi técnica": "que non había orzamento suficiente para completar unha serie de obras e optouse por meter estes tubos para abaratar as mesmas". "Eu creo que técnicamente é moito peor", señaló aunque, añadió que "iso non quere dicir que non se podan utilizar". Como símil, el ingeniero advirtió que por la carretera circulan coches de alta gama y otros utilitarios y que "todos son legais" pero "con uns hai que ter máis coidado que con outros cando se toma unha curva con certa velocidade". En cuanto al deterioro de la Vía do Salnés, Mondelo Rodríguez se refirió a la colocación de los tubos y manifestó desconocer la forma precisa en la que se llevó a cabo este proceso aunque subrayó que, por las propias características del material es necesario hacerlo "con moito coidado". Afirmó también sentirse sorprendido por la ausencia de determinados cálculos hidráulicos y precisó que resulta evidente que la conservación de la infraestructura fue "dudosa". Ante la comisión compareció también el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, Carlos Nárdiz, que puso de manifiesto su preocupación por la conservación de las vías en la comunidad. Por su parte, Mondelo Rodríguez incidió en que no es tan "importante" ampliar los protocolos de conservación existentes como el cumplimiento de los mismos. Responsabilidades compartidas Una de las ideas fundamentales en la intervención de Carlos Nárdiz apuntó directamente a la necesidad de que técnicos y políticos asuman conjuntamente la responsabilidad de una decisión como la de sustituir las obras de drenaje transversal (ODT) y las consecuencias que ello conlleva. "Son responsabilidades compartidas", advirtió y manifestó su desacuerdo con la intervención que, el pasado martes, realizó el ex director xeral de Obras Públicas, Emilio García Gallego, quién señaló al director de obra en la construcción de la vía rápida como responsable único de la decisión de cambiar los tubos. José Antonio Mondelo coincidió en este punto. El técnico fue tajante y señaló que el director de obra "non é quen" para ordenar la sustitución de ninguna unidad de obra, como serían en este caso los tubos de drenaje. Según explicó, la legislación vigente señala que el director de obra puede únicamente autorizar "incrementos ou descensos" de las mediciones legalmente aprobadas en un 10%. "Se considera que se deben facer unidades de obra novas, ten que facer unha proposta -proyecto modificado- e cando a aprobe a Administración, executarase", añadió y concluyó que la normativa contempla penalizaciones para el contratista y el director de obras en el caso de que no se sigan estos pasos. Por último, Nárdiz también subrayó la influencia negativa que los plazos acostumbran a tener en la calidad final de obras que, según sus palabras, se planifican "para durar en el tiempo" e instó a los dirigentes políticos a reflexionar sobre esta cuestión.