Toda la historia de la humanidad se centra, o, al menos uno de los puntos esenciales, en lo que puedes ver y lo que no puedes ver, tú como individuo, tu sociedad y tu cultura…
No todos percibimos y vemos lo mismo, pero ni individual, ni colectivamente. A un objeto o ente concreto, el que sea, unos lo miran desde un punto de vista y otros desde otro. Una casa en una calle de tu pueblo: uno, lo percibirá como la casa de su abuela, otro, cómo sería un buen solar para hacer un bloque de pisos, aquel que trabaja en los Seguros que esa vivienda no tiene seguro de ellos, etc.
Pero en cada época, hace tres siglos no éramos conscientes de los virus, ni teníamos idea que existían, pero tampoco que existían cientos de miles o millones de galaxias, o, que se podría viajar a la Luna. Cada época y cada tiempo y cada sociedad y cada cultura percibe o ve o siente o conceptualiza unas cosas y no otras, o unas realidades de un modo y otras de otro –por ejemplo, la concepción de la mujer o del niño-. Y, este es el gran dilema de la vida. O, al menos, uno de ellos.
Si entramos en la vida diaria y rutinaria, te encuentras que los medios de comunicación, parece que la sociedad está dividida en tres grandes bloques sociopolíticos: unos, los de un lado o color, en una gran gama de matices, otros, los de otro lado y también con muchos matices, y, un tercero, que se esfuerzan en entender que unas medidas son mejores las soluciones de unos colores y otras, de otros… Y, evidentemente, en cada sociedad, después existen realidades particulares, en nuestra Iberia tan antigua, además de los famosos colores sociopolíticos, ahora está en efervescencia el problema de la secesión del Estado o Nación-Estado…
Pero los humanos nos podemos dividir por los que vemos una cosa y los que vemos otra o los que no vemos dicha realidad o los que dudan de ver esa realidad. O, dicho de otra manea y de otra forma: lo que es visible para uno y lo que no es, lo que es cierto y lo que no es, lo que es evidente y lo que no es, lo que tiene futuro y lo que no es, lo que crees en un tema y lo que no crees. Ahora sería tiempo de citar a algún autor/a, alguna cita de algún autor/a, alguna referencia a algún autor/a. Pero no lo voy hacer, al menos de momento. Voy a intentar no caer en la tentación de la cita. Para mí, créanme es difícil…
Siguiendo con lo que vemos o no vemos, esta es la historia, para usted los milagros de Lourdes o de Calanda o de Olivenza del arroz son verídicos o verdaderos o posibles, pero para su vecino no lo es. Para otros, algunos acontecimientos del siglo veinte, que se hicieron, los justifican y otros no. Aquí, habría que expresar una cosa que no somos conscientes, es que yo puedo explicar que tal persona ha fallecido porque le ha caído un rayo, y, explico el fenómeno del rayo, y, otra es justificar. Explicar no es justificar, a ver si nos enteramos.
Yo o usted, puedo explicar el porqué ha sucedido un fenómeno social, doy causas, razones, motivos, fines, doy una explicación, pero no quiere decir que lo justifique, no creo que sea ese fenómeno conveniente o esa opción, creo que puede ser no eficiente o ser no moral… A ver, si nos enteramos, explicar y justificar son diferentes. Puedo decir, el señor Presidente A, seguirá siendo presidente en la siguiente legislatura, por tal o cual razón o razones. Pero no estoy justificándolo, solo explicando. Puede que no esté de acuerdo… o, sí… entonces explico y justifico al mismo tiempo…
Por tanto, creo que todavía hay “realidades en el universo” que no somos capaces de ver y de percibir. Ni siquiera sabemos si existen. Podemos pensar que en el fondo de la Antártida, dicen que hay agua, si existe agua, quizás existan microorganismos o bacterias que no conocemos. Existen en el universo millones, cientos de millones de galaxias, no tenemos ni idea, no vemos, no percibimos, no experimentamos todo lo que puede haber o existir o haber existido. Existen quizás ecuaciones matemáticas o mundos matemáticos que todavía no hayamos descubierto. O, quizás, existen cambios estéticos y artísticos que todavía no hemos imaginado. No sabemos todavía la revolución o cadena de revoluciones informáticas lo que nos traerán, los campos de la realidad que nos abrirán, etc.
Usted, dice que existe Dios, un Principio Personal de un Ser Inmortal que es superior a todo lo que el universo es y contiene y será, y, su vecino dice que no existe, y, la otra vecina, expresa que duda. Por tanto, aunque de los mil millones de definiciones que hemos hecho sobre el ser humano, una, una más es ésta, “somos lo que decimos que vemos, lo que decimos que percibimos, lo que decimos que sentimos o lo que decimos que creemos, y, creemos que no somos, no nos definimos, aunque seamos, porque puede influirnos lo que creemos que no somos, por lo que expresamos que no percibimos, que no existe, que no experimentamos, no sentimos, no concebimos…”. El mundo continúa dando vueltas… ¡De verdad, ha entendido usted este artículo, vuélvalo a leer, porque tiene mucha más importancia de la que cree este tema…!
Jmm Caminero